España y nuestros orígenes celtíberos y heredado por nuestra genética romana tienen impregnados un carácter muy visceral, tenemos respuestas muy intensas (pero también cortas) motivadas por la emoción. Esto no quiere decir que la emoción nos domine, para nada, la utilizamos como guía y utilizamos la razón como motor. Esto es porque debemos preguntar que quieren revolvernos nuestras emociones, pues las emociones nos impulsa a actuar (para transcender visto de forma profunda), pero debe ser siempre bajo el prisma de la razón donde la realidad no sea distorsionada.
Cuando la emoción sube, la inteligencia baja.
El problema es que la sociedad actual se ve dominada por las emociones debido a un sistema nervioso, metabólico y hormonal alterados, sobre todo el primero que es el que más nos influye.
- A nivel hormonal nos encontramos con muchísimos estudios que reafirman la bajada de testosterona (hipogonadismo masculino) en un 50%, el aumento de estrógenos (hiperestrogenismo)generando una feminización de los hombres o infertilidad para las mujeres (a parte de los problemas que acarrea esto), hipotiroidismo (problemas metabólicos y energéticos), resistencia a la insulina, hiperprolactemia (Infertilidad), fatiga adrenal generada por estrés crónico… Pero si nos fijamos todos atentan contra la energía interna de la persona, aquella que mueve a las personas a ser personas como es la testosterona para lo s hombres, atentan contra la reproducción y fertilidad y atentan contra la capacidad de concentración y consciencia de las personas.
- A nivel nervioso ocurren muchas cosas como un aumento de la ansiedad y la depresión en la sociedad que trastorna la realidad propiciado por alteraciones en los circuitos dopaminérgicos y serotoninérgicos que están mediados por neurotransmisores disfuncionales.
- A nivel metabólico vemos una sociedad con una salud muy débil donde reina un alto porcentaje graso (tejido que acumula toxinas), disminución de la masa muscular (Tejido que ayuda a la metabolización del exceso de energía, facilita el bombeo sanguíneo y libera sustancias antiinflamatorias), proteínas caramelizadas por el cuerpo debido a una perdida de función del metabolismo del azúcar, estructuras óseas deterioradas por la falta de carga y exceso de acidez sistémica….
El miedo y la distorsión de la realidad.
El conjuntos de estos problemas y lo que las provocan (inflamación descontrolada, oxidación descontrolada, glicosilación, perdida de neurotransmisores y hormonas, y disfunción mitocondrial) promueve un sistema nervioso hiperactivado y estresado, facilitando la percepción de amenaza y miedo… y esto es muy peligroso porque va a distorsionar el como interpretar la realidad (distorsionamos nuestra realidad).
Cuando percibimos miedo (emoción), el flujo sanguíneo de la corteza prefrontal (donde reside la razón y la inteligencia) disminuye, derivándose el flujo sanguíneo al tronco encefálico donde residen las emociones primitivas y donde carecemos de razonamiento. Pura impulsividad vaya (lo que se conoce como respuestas reflexivas).
En la corteza prefrontal se dan funciones ejecutivas como la atención, toma de decisiones, planificación, pensamiento abstracto, inteligencia y autocontrol, pero también se coordina con el sistema límbico (emociones, recompensa y placer) para crear las funciones cognitivas superiores. Ambas estructuras contienen vías dopaminergicas y serotoninergicas, pero hay que destacar que en la prefrontal hay más dopaminérgicas y en la límbica (emocional) serotoninergicas.
El problema ocurre cuando la vias dopaminérgica es anulada por la serotoninérgica permitiendo al sistema límbico anular la capacidad de toma de decisión de la corteza prefrontal entregando la prioridad al placer y a la recompensa a corto plazo.
La percepción de miedo continua, incluida la que esta mediada por creencias limitantes en el subconsciente, provoca que la inteligencia disminuya con la reducción del procesamiento cerebral y vayamos guiándonos por respuestas que no somos capaces de razonar amplificando la gravedad de los problemas (exagerando los problemas vaya).
Esto no significa que sea “menos racional” de manera intrínseca, sino que sus capacidades racionales están comprometidas temporalmente por su estado interno. En otras palabras, su entorno y fisiología limitan su acceso a procesos cognitivos más elevados. Y ya sabemos que lo que el cerebro no utiliza poco a poco lo va olvidando y es más difícil reactivarlo y volver a utilizar a medida que pasa el tiempo.
Supervivencia de personas “muertas” en vida.
La persona empieza a destinar su energia para sobrevivir, no en prosperar, y esto se traduce en comportamientos más reactivos.
¿Qué ocurre actualmente? Que tenemos una sociedad tan inflamada y degenerada a nivel estructural que vive en un modo de supervivencia tan dimensionado que su capacidad de razonamiento se ha visto mermada. Seguían por la emoción, una emoción de la que no son conscientes pues no es razonada, sino reflexiva. Y tienes un subconsciente tóxico por este estilo de vida dominado por creencias relacionadas con el miedo que te han ido contaminando con los medios de comunicación controlados, políticas inútiles (Sobre todo aquellas que afectan a la enseñanza y la cultura) y demás basura moderna que tiene como único fin el control globalitario de la sociedad.
Esto hace que la persona sea dependiente del estado con la consciencia alterada. Las personas pierden la noción de la realidad de una manera progresiva, de forma que no se enteran y empezamos a ver a aquellas que se conocen como NPC. Las personas NPC sobreviven sin cuestionarse nada, se dejan llevar por la corriente dejando la rienda de sus vida en el “libre albedrío” controlado por el estado.
Pierdes la capacidad de interpretar la realidad, perdiendo el rumbo hacia la verdad y dejando de ser libre.
Metafisica de España.
Te dejo un texto de Miguel de Cervantes en el libro “Don Quijote de la Mancha” donde describía la libertad tal y como debe ser interpretada por la metafísica de España:
“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.” Don Quijote de la Mancha.
La metafísica española está profundamente conectada con una visión idealista y trascendental de la esencia de España como nación. España no es solo un territorio ni una comunidad política o económica; es una entidad espiritual que se forja y define a lo largo de su historia, especialmente durante la Reconquista. Este período histórico simboliza una lucha, no solo territorial, sino también espiritual y cultural, en la que el pueblo español se une para defender y afirmar su identidad frente a un “otro” que amenaza su esencia.
España es, y siempre será, una unidad indivisible que trasciende los intereses individuales o regionales. Esta unidad no es meramente práctica o administrativa, sino espiritual, como si el destino de España estuviera guiado por una misión histórica superior. En la Reconquista, se percibe el ejemplo perfecto del sacrificio personal en favor de un proyecto colectivo (España). La historia de España se construye a través de la entrega visceral, heroica y muchas veces irracional de sus gentes a una causa que iba más allá de lo individual.
España encarnaba y encarna un espíritu vivo, apasionado, visceral, que no se mueve por intereses materiales, sino por ideales más elevados, como la fe, el honor y la justicia.
La metafisica española no sostiene el sistema de partidos porque los veía como una manifestación del egoísmo colectivo y del materialismo político. Los partidos políticos fomentan la división entre los ciudadanos al poner intereses particulares por encima del bien común y la unidad de España, rompen con la unificación espiritual de una España motivada por una misión trascendental.
Tampoco sostiene la lucha de clases, un concepto claramente Marxista, confronta a los españoles entre si perpetuando el resentimiento y el odio, debilitando la fuerza espiritual de la nación. Es por ello que la sociedad debe ser guiada por ideales más elevados, como el sacrificio, la justicia y el deber hacia la nación.
Y, por supuesto, no sostiene los separatismos locales, los cuales rompen la idea de España como una entidad espiritual y trascendental. Al priorizar identidades locales sobre la identidad nacional, los separatismos niegan la unidad histórica y cultural que España que se ha forjado a lo largo de los siglos, especialmente desde la Reconquista. Nacen de un egoísmo colectivo, donde las regiones más ricas o culturalmente distintas buscan desligarse de sus obligaciones con el resto de España, negando el sacrificio y la solidaridad que son valores esenciales de la identidad española.
Con esto concluyo. No pierda tu identidad, cuida o recupera tu salud para poder ser libre en un mundo donde la dominación (inconsciente) está por llegar y cumple tu papel en esta vida con el objetivo de trascender de lo terrenal (material) a algo superior.
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Un abrazo, Dani
