EL PODER DE LA VOLUNTAD

Durante toda mi vida he oido la famosa frase de “No tengo fuerza de voluntad” en numerosos contextos relacionados con la salud, yo el primero, pero creo que la fuerza de la voluntad es una cosa más profunda de lo que podemos llegar a imaginar.

Voluntad, libertad y trascendencia.

¿Que es la voluntad? 

  • La voluntad es la capacidad humana de elegir y decidir, guiada por la razón, los deseos o las convicciones personales. Es un don de Dios que permite al ser humano tomar decisiones conscientes, esto es muy importante porque la gente se ha olvidado de la consciencia y viven en modo automático.
  • La voluntad no es automáticamente libertad, pero puede convertirse en el medio para alcanzarla.

¿Que es la libertad?

  • La libertad es trascender. La libertad absoluta probablemente sea inalcanzable en términos prácticos, pero eso no significa que no sea valiosa. La búsqueda de una libertad entendida como “independencia, acceso a experiencias y conocimiento, y el encuentro con la verdad” no es tanto un destino como un camino de transformación. Es un intento constante por trascender nuestras limitaciones y expandir nuestra comprensión del mundo y de nosotros mismos.
  • La verdadera libertad implica la capacidad de elegir lo bueno sobre lo malo, lo eterno sobre lo temporal. 
  • Sin esta orientación al bien, la voluntad puede llevar a la esclavitud espiritual, como la obsesión con los deseos egoístas o la búsqueda de poder, placer o riqueza. Es por ello que siempre se dice que la libertad implica responsabilidad.

La libertad es elegir por nosotros mismos que queremos. Por eso la voluntad nos encamina hacia la libertad.

El problema no radica en la “fuerza” de voluntad sino en el poder de la voluntad. El poder que emana de tu interior, porque quieres, a consecuencia de un motivo superior que quieres alcanzar.

¿Que es el poder de la voluntad? El poder de la voluntad es una fuerza inherente y natural de la voluntad humana para transformar o lograr cosas grandes. Destaca la capacidad de la voluntad como una energía que existe dentro de todos, sin necesariamente hacer referencia a un esfuerzo intenso o una lucha.

¿Por que es importante entender esto? Porque la voluntad no necesita ser “forzada” cuando hay claridad de propósito. Si el objetivo tiene más peso racional, emocional o espiritual que el sacrificio, la voluntad fluye naturalmente. En cambio, si el objetivo no tiene tanto valor para ti, es cuando sientes que necesitas “fuerza” para actuar.

El “poder de la voluntad” proviene de la conexión entre tu propósito y tus valores. No es tanto una pelea interna, sino una energía que se libera cuando el desafío se alinea con lo que realmente quieres o necesitas. En este sentido, no es la voluntad lo que se condiciona, sino tu percepción del valor del resultado. Si el resultado te inspira lo suficiente, el esfuerzo deja de ser una barrera.

Supervivir.

Todo esto lo reflexioné tras leer el libro “Supervivir” de Carlos Stro donde te introduce en el ayuno dandole un significado más profundo que el hecho de dejar de comer.

Un hombre que se encuentra tan lleno de conocimiento que no deja espacio para que algo nuevo entre en él. El ser humano tiene la necesidad de llenar nuestra vida con cosas innecesarias y el acto de vaciarnos es imprescindible para permitir que algo nuevo pueda ocupar su lugar. La frase “Desprende para volver a aprender algo nuevo” me encanta por esto mismo. Mucha gente intenta construir bajo una base de creencias limitantes interrumpiendo el proceso. Olvida todo lo aprendido y abre tu mente al nuevo conocimiento.

Nos resulta difícil dedicar un tiempo simplemente a no hacer nada: a meditar, reflexionar, rezar o contemplar ciertos aspectos que podrían mejorar nuestra existencia. Estamos demasiado ocupados con nuestras propias ideas y opiniones que no vemos más allá, somos unos ególatras en potencia.

Es con esta frase que hace referencia al ayuno con la que quiero explicarte como es el proceso de emanar tu poder de voluntad que existe en tu interior.

Ayuno y voluntad.

“Cada séptimo día es santo y está consagrado a Dios… no comas ningún alimento terrenal, sino vivid tan solo d ellas palabras de Dios.”

Podemos conectar con algo superior que nutra nuestras células de una forma más efectiva que el alimento físico, al menos una vez a la semana. Es un momento para alejarnos de las preocupaciones terrenales y alcanzar un plano superior, necesario para que un conocimiento diferente y transformador pueda integrarse en nuestra esencia.

El ayuno genera un tipo de estrés beneficioso en diversos niveles: físico, mental y emocional. Con el tiempo, permite al centro emocional experimentar sensaciones y emociones que de otro modo serían inaccesibles. Este centro emocional termina aceptando que LA VOLUNTAD ha decidido no ceder a las necesidades del cuerpo. Al decidir conscientemente no satisfacer una necesidad básica como la nutrición, el cerebro interpreta esta acción como un acto de autodominio y elección intencional, no como una privación forzada. Esto reprograma los circuitos del centro emocional (amígdala e hipocampo), que normalmente reaccionan a estímulos como el hambre de manera automática o instintiva.

En lugar de reaccionar impulsivamente al hambre, el centro emocional aprende a tolerar la incomodidad temporal porque el propósito detrás del ayuno es percibido como más valioso (ej. bienestar físico, espiritual o emocional). Es como si estuvieras entrenando a tu cerebro para priorizar objetivos a largo plazo sobre gratificaciones inmediatas.

Cada vez que logras superar la tentación de romper el ayuno, el cerebro libera pequeñas dosis de dopamina, asociadas al logro y la recompensa.

Esto refuerza la conexión entre la acción de elegir voluntariamente y la percepción de control sobre tus decisiones. En otras palabras, consigues entrenar tu voluntad y el poder que emana de ti al demostrarte que puedes superar los impulsos inmediatos.

El acto de comer es algo profundamente sagrado. Esto es importante porque cuando nos sometemos a ayuno aprendemos a valorar de nuevo el acto de nutrirnos. Si empezamos a valorar de una manera mas sagrada el acto de nutrirnos se nos abre un mundo nuevo donde empezaremos a cuestionar que es lo que permitimos que nos nutra; refiriéndonos en esto ultimo no solo a la comida, sino también a los hábitos que nos nutren, las personas que nos nutren, las lecturas que nos nutren, la musica que nos nutre, etc.

Al romper el ayuno, el centro emocional puede alcanzar estados inéditos. La gratitud por los alimentos que llena el plexo solar nos hace comprender lo especial que es el primer bocado.

Con el tiempo, esta práctica genera una mayor autoeficacia emocional: la creencia de que puedes manejar otras situaciones difíciles porque ya has probado que puedes resistir algo tan básico como el hambre. Cuando la emoción comienza a disiparse, es momento de retomar el ayuno. 

Un centro instintivo entrenado (como el hipotálamo) es capaz de identificar con claridad cuándo realmente se necesita alimento.

El ayuno no solo tiene beneficios fisiológicos, como la autofagia o el equilibrio hormonal, sino que también ofrece un espacio mental para redefinir la relación entre necesidad y deseo.

Al tomar el control sobre una necesidad básica como la comida, reduces la influencia de respuestas emocionales impulsivas controladas por la amígdala (como el estrés o la ansiedad frente a necesidades inmediatas). Esto permite que el hipocampo, encargado de la memoria y la toma de decisiones, tenga un rol más preponderante.

En esencia, el ayuno ayuda a “resetear” patrones emocionales automáticos y te deja con una sensación renovada de equilibrio y claridad.

Lo interesante aquí es que, al practicar actos conscientes como el ayuno, no estás gastando fuerza de voluntad, sino que la estás fortaleciendo. Esto ocurre porque cada vez que superas un reto pequeño, creas nuevas conexiones neuronales que refuerzan la capacidad de autocontrol en el futuro.

Es decir, el acto de resistir voluntariamente amplifica el “poder de la voluntad” en lugar de agotarlo.

Otros hábitos similares en voluntad y beneficios.

Lo mismo podemos hacer extrapolandolo al entrenamiento, descanso (sueño), nutrición o hábitos.

  • El entrenamiento nos va a entregar beneficios fisiológicos realmente importantes para nuestra salud, mayor energía y un estado emocional y anímico más equilibrado. Per, sobre todo, va a reforzar tu creencia en tus capacidades regulando los circuitos de dopamina con cada sesión. Tambien va a permitir regular tu sistema limbico o emocional (Donde se encuentra la amigadla, la cual se activa cuando interpreta amenazas generando ansiedad o dolor) y mejora la capacidad para manejar el estrés.
  • El descanso es un acto consciente de cuidado personal que afecta directamente tu capacidad de tomar decisiones y gestionar tus emociones. Cuidar la higiene del sueño se da tras la decisión consciente de renunciar a actividades que compiten con el sueño (como redes sociales o trabajar hasta tarde) porque valoras el impacto positivo del descanso. Durante el sueño, el cerebro procesa emociones, consolida recuerdos (hipocampo) y elimina toxinas. Al mejorar tu descanso, optimizas tu capacidad para manejar el estrés y tomar decisiones alineadas con tus objetivos.
  • La alimentación consciente implica reflexionar sobre qué comes, cómo lo haces y por qué. Esto transforma la alimentación en un acto de presencia, en lugar de algo impulsivo o automático. Al comer conscientemente, reduces la respuesta impulsiva de la amígdala hacia ciertos alimentos (ej. ansiedad por azúcar o carbohidratos rápidos) y permites que el hipocampo guíe decisiones basadas en tus metas a largo plazo.

Con los hábitos positivos para conseguir tu objetivo, incluyendo los 3 anteriores, refuerzan las vías neuronales asociadas a la autodisciplina y la recompensa. Esto te permite afrontar desafíos más grandes con más confianza y menos “lucha”.

Guíate por la razón y no por la emoción.

Lo interesante de extrapolar estos principios es que dejas de depender de la fuerza de voluntad como algo agotador, porque cada acción consciente genera un beneficio directo y tangible que refuerza tu motivación. Teniendo en cuenta que estas entrenando a tu cerebro a interpretar tu voluntad por encima de las necesidades emocionales. Esto es importante porque reafirma el poder de la voluntad.

El resultado es un flujo más natural, donde no sientes que estás peleando contra tus impulsos o hábitos viejos, sino que estás creando un nuevo sistema de valores y prioridades que se alinea con tu bienestar.

Tomar decisiones inteligentes no significa ignorar por completo las emociones, sino usar la emoción como guía, no como motor. Aunque el enfoque sea tomar decisiones “no emocionales”, eso no significa reprimir las emociones, sino gestionarlas.

La mente humana está diseñada para buscar la recompensa inmediata porque, evolutivamente, era necesario para sobrevivir (como comer cuando había alimento disponible). Sin embargo, en el contexto actual, las recompensas inmediatas suelen ser distractores débiles que nos alejan de lo que realmente queremos.

Construye a largo plazo y se comprensivo contigo mismo.

Por otro lado, elegir el camino del propósito (aunque al principio requiera más paciencia) construye resultados sólidos y sostenibles, como una mejor salud, mayor energía, autoestima fortalecida y claridad mental.

El autocontrol se entrena como entrenamos el músculo. Y a veces fallaras, pero en vez de machacarte con una conversación negativa contigo mismo, acéptalo y continua como si no hubieras fallado pues esto reforzara las conexiones positivas de nuestro sistema nervioso perpetuando el poder de la voluntad. No olvides que somos seres humanos y no maquinas perfectas.

¿Como saber si estamos realizando una decisión inteligente? Pregúntate ¿Esto me acerca o me aleja del resultado que quiero en el futuro? ¿Que me habrá dado más satisfacción mañana cuando recuerde la decisión que he tomado hoy?

El compromiso a largo plazo no construye cosas materiales o terrenales únicamente, te llena de confianza y forja un espíritu mas puro.

El final de todo esto reside en la verdad.

¿Por que te cuento todo esto?

Porque la gente no se cuestiona nada, no saben porque hacen las cosas.

¿Quieres tener salud? ¿Para que? Yo busco la salud, el autocuidado de uno mismo, y la introspección con el fin de conocerme mejor a mi mismo y poder encontrar la verdad en esta vida, o por lo menos intentarlo. Para ello debo ser capaz de poder leer la realidad e interpretarla, y permíteme decirte que sin salud tu realidad y verdad van a estar distorsionadas.

¿Por que querer todo esto? Porque lo que mas añora el ser humano a nivel genético y espiritual es la libertad. La honra, la voluntad y la verdad nos hará libres y para ser libre hay que tener salud.

Gracias por haber llegado hasta aquí. Espero que este texto haya generado un poder que emana de tu interior en busca de la salud con un significado más profundo y que te ayude a coger las riendas de tu vida.

Cualquier cosa puedes escribirme por correo, Instagram o WhatsApp.

Un abrazo fuerte, Dani.

¡Comparte!

Tu privacidad es importante. Esta web utiliza cookies para mejorar tu experiencia de usuario. Si continúas navegando, estás aceptando todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de Cookies.    Leer más
Privacidad