Geometria sagrada.
La geometría sagrada (como la proporción áurea o los patrones fractales) está presente tanto en el mundo natural como en lo que creamos artificialmente. Es una manifestación de orden y equilibrio en el caos aparente del universo.
Los patrones geométricos reflejan salud, armonía y belleza acercando lo finito o terrenal (la persona) a lo infinito (universo) exponiendo la conexión con aquello grande y eterno que llamamos cosmos y que se ve reflejado en las leyes universales del cosmos.
A través de los patrones visibles en la naturaleza, en el cuerpo humano y en el arte, podemos intuir lo infinito (universo), aquello que va más allá de lo tangible o comprensible. En este sentido, admirar la belleza y la armonía geométrica puede ser una experiencia trascendental.
El acto de apreciar la belleza no es solo una reacción emocional; es una experiencia intelectual, espiritual y profundamente humana. Estamos reconociendo el orden en el universo, algo que nos conecta con lo sublime. Esto eleva nuestra percepción y nos saca de lo inmediato o banal.
¿Que es la belleza?
La belleza está relacionada con patrones geométricos y proporciones tiene una base histórica y científica. La naturaleza, desde un copo de nieve hasta una concha de nautilus o las galaxias, exhibe estructuras geométricas que son percibidas como armoniosas y agradables a la vista. Esto ocurre porque nuestros cerebros están “programados” para reconocer y valorar patrones y simetrías como señales de orden y estabilidad.
En el caso del ser humano, la simetría facial y corporal, así como ciertas proporciones relacionadas con la proporción áurea (por ejemplo, la distancia entre los ojos, la longitud de la nariz o la relación cintura-cadera), son indicadores de salud genética. Esto tiene una base evolutiva: las personas con características simétricas suelen ser percibidas como más atractivas porque la simetría puede ser un marcador de ausencia de enfermedades genéticas o infecciones.
La salud tiene una relación intrínseca con la belleza percibida. Una persona sana refleja bienestar físico y equilibrio interno a través de su postura, la piel, el brillo en los ojos, e incluso el tono muscular y la forma en que se mueve. Las proporciones del cuerpo y la cara pueden alterarse si hay enfermedad o desequilibrio.
La proporción y el desarrollo muscular son elementos clave que influyen en la percepción de belleza, tanto desde una perspectiva estética como desde una de salud. Los parámetros musculares ideales varían entre hombres y mujeres, pero en ambos casos, un desarrollo muscular proporcionado y equilibrado se asocia con atractivo y buen estado físico.
Todo esto conecta la percepción de belleza con señales subconscientes que detectamos como indicadores de salud, fertilidad y bienestar general.
Rasgos de belleza y salud.
Rasgos de belleza y salud del cuerpo humano junto con sus ratios o proporciones:
- Simetria facial: Sugiere salud genética y ausencia de enfermedades o traumas importantes. La proporción áurea condiciona los patrones que siguen la longitud del rostro vs ancho, distancia entre la base de la nariz y la línea de los labios, ojos y distancia entre ellos.
- Relación cintura-cadera (RCC): Es un indicador universal de salud y fertilidad, especialmente en mujeres.
- En mujeres debe ser de 0,7 (Unas caderas redondeadas en proporción con una cintura más estrecha reflejan salud reproductiva y buen desarrollo muscular en glúteos y caderas).
- En hombres de 0,9 (una cintura más estrecha con caderas menos prominentes acentúa el efecto en “V” del torso).
- Relación hombros-cintura (RHC): El efecto “V” del torso en los hombres se relaciona con hombros anchos y cintura estrecha. Es un indicador de fuerza física, niveles altos de testosterona y buena salud en hombres. Debe tener un valor de 1,6.
- Relación cintura-pecho (hombres): El tórax bien desarrollado, en proporción con una cintura estrecha, es un signo de fuerza y atractivo en hombres. El perímetro del pecho debe ser 1.4 a 1.5 veces mayor que el perímetro de la cintura.
- Postura corporal: Una persona con problemas de salud crónicos puede tener una postura encorvada o tensa. Una postura erguida y alineada (Columna recta, hombro alineados y cabeza equilibrada) es un signo de salud musculoesquelética y equilibrio interno.
- Piel sana clara y de tono uniforme es otro indicador de belleza y salud. Una coloración uniforme refleja buena circulación y ausencia de enfermedades inflamatorias, a la vez que se muestre hidratada y elástica.
- Piernas largas en relación al torso: Indican buen desarrollo durante en la infancia.
- Glúteos (mujeres y hombres): Unos glúteos tonificados reflejan fuerza en el core y las piernas, y son percibidos como atractivos en ambos géneros.
- En mujeres, el desarrollo muscular de los glúteos debe acentuar la curva natural de la cintura-cadera, complementando el RCC de 0.7.
- En hombres, los glúteos redondeados pero no excesivamente prominentes reflejan equilibrio muscular.
- Relación muslo-cintura: El tamaño y el tono de los muslos son importantes tanto en hombres como en mujeres, ya que reflejan fuerza y simetría corporal.
- En hombres el perímetro del muslo debe ser aproximadamente el 75% del perímetro de la cintura.
- En mujeres, los muslos tienden a ser más prominentes por la distribución natural de grasa y músculo, pero se perciben atractivos cuando hay un desarrollo muscular equilibrado y firmeza, con un promedio de 50 a 65 cm, dependiendo de la altura y contextura.
- Relación pantorrilla-muslo: Las pantorrillas bien desarrolladas complementan la simetría de las piernas. El perímetro de la pantorrilla debe ser aproximadamente dos tercios del perímetro del muslo. Este ratio refleja un desarrollo muscular equilibrado y evita la apariencia de piernas desproporcionadas.
- Relación brazo-cuerpo: Estos deben ser proporcionales al cuerpo.
- Perímetro del brazo (bíceps y tríceps): Un desarrollo muscular en los brazos se asocia con fuerza y atractivo en hombres y con tono en mujeres.
- En hombre el perímetro del brazo en reposo debe estar cercano al 50% del perímetro de la cintura.
- En mujeres el perímetro del brazo debe ser proporcional al resto del cuerpo, evitando excesos. Un promedio considerado atractivo es de 30 cm aproximadamente, dependiendo de la altura.
- Relación cuello-bíceps: Un cuello fuerte y proporcionado es signo de salud general, y su relación con los brazos puede ser un indicador de simetría.
- En hombres, el perímetro del cuello y el del brazo deben ser similares (idealmente, el cuello puede ser 1-2 cm más pequeño que el brazo).
- En mujeres, el cuello debe ser más fino, con un promedio de 30 cm, dependiendo de la altura.
- Proporción de las manos y los dedos:
- En las mujeres, dedos más finos y proporcionales son un rasgo asociado a la feminidad.
- En los hombres, manos más grandes y fuertes se asocian con testosterona y fortaleza.
- Tono muscular y composición corporal: Definición muscular moderada (sin excesos) indica actividad física y buena salud cardiovascular. Un indice de Masa Corporal (IMC) entre 18.5 y 24.9 suele percibirse como saludable.
- Índice de Masa Muscular (IMM): El IMM es un cálculo que mide la proporción de masa muscular en el cuerpo en relación con la estatura.
- En hombres un IMM en torno a 19-21 kg/m² indica un desarrollo muscular atlético (por ejemplo, 75-80 kg para un hombre de 1.80 m).
- En mujeres un IMM en torno a 16-18 kg/m² refleja tono y definición sin exceso de masa muscular.
- Cabello sano: Cabello brillante y voluminoso es un signo de buena nutrición, ausencia de estrés excesivo y salud hormonal. La ausencia de pérdida de cabello puede ser un indicador de equilibrio hormonal.
- Proporciones dentales: Los dientes rectos, alineados y blancos son un signo de buena salud oral y, por extensión, salud general. Relación entre los dientes frontales: Los incisivos centrales suelen ser ligeramente más largos que los incisivos laterales, siguiendo patrones de proporción natural.
- Relación cuello-mentón: Un cuello bien definido y un ángulo claro entre el mentón y el cuello se perciben como más saludables. Un exceso de grasa o falta de definición puede asociarse con desequilibrios hormonales o sobrepeso.
- Ojos brillantes y simétricos: Los ojos que son brillantes, ligeramente almendrados y simétricos se asocian con belleza y salud. Blancos del ojo claros, sin enrojecimiento, lo que indica ausencia de inflamación o fatiga.
Relación ojo-ceja: Las cejas deben enmarcar los ojos de manera armoniosa, siguiendo los arcos naturales del rostro.
Al igual que existen factores objetivos de belleza como los mostrados hasta ahora, también hay una gran parte de subjetividad y factores culturales. Lo que una sociedad considera bello puede variar enormemente en función de sus ideales, tradiciones y contexto histórico.
La trascendencia de la belleza.
La belleza no es un fin en sí mismo, sino una manifestación visible de un equilibrio interno, que incluye la salud física y mental. La conexión entre los patrones geométricos, la proporción áurea y la salud subraya cómo la naturaleza utiliza la estética como un lenguaje para transmitir información sobre el bienestar.
Desde la filosofía clásica, especialmente en Platón y Aristóteles, la belleza se ha asociado con el Bien y la Verdad. La idea central es que algo bello no es solo estéticamente agradable, sino que refleja un orden intrínseco, una coherencia con su propósito y naturaleza.
Un sistema nervioso equilibrado favorece la razón y la creatividad, mientras que un cuerpo y una mente en desarmonía tienden hacia lo instintivo. Por lo tanto, la apreciación de la belleza puede ser un camino hacia un estado superior de ser, más conectado con el razonamiento, la intuición y la paz interna.
En este sentido:
- La belleza auténtica surge del equilibrio y la plenitud. Un tomate de huerta, aunque tenga imperfecciones, es bello porque ha seguido un ciclo natural, ha recibido lo que necesita (luz, agua, nutrientes) y, como resultado, cumple su propósito: ser saludable y nutritivo.
- Por otro lado la “perfección artificial” puede ser engañosa. Los tomates perfectos de supermercado, aunque visualmente atractivos, suelen carecer de los nutrientes esenciales y están marcados por un proceso de producción que rompe con la armonía natural. Su “belleza” no está relacionada con el Bien, sino con una simulación superficial.
Esto nos lleva a pensar que la verdadera belleza no es sinónimo de perfección, sino de autenticidad y propósito.
La perfección es lo enemigo de lo perfecto decia un compañero. Una persona que aparenta ser perfecta podrá ser estéticamente atractiva, pero carecerá de sustancia vital. Por el contrario, alguien que muestra pequeñas “imperfecciones” (cicatrices, asimetrías, marcas de experiencias) puede ser profundamente bello si esas características reflejan autenticidad, vitalidad y una conexión con el “Bien”.
La belleza auténtica y orgánica está profundamente conectada con el “Bien”, porque refleja equilibrio, verdad y propósito. No es una imposición externa, sino una manifestación natural del estado interno de las cosas. La belleza superficial o artificial puede ser una simulación vacía, desconectada del Bien, y a menudo diseñada para manipular nuestras percepciones (como los tomates perfectos, pero tóxicos, del supermercado).
Acuérdate de la metáfora del tomate de huerta imperfecto nutritivo y sin toxicos o el tomate de supermercado perfecto sin nutrientes y lleno de tóxicos. O de las sirenas que hipnotizaban a los marineros con sus cantos, pero luego los ahogaban en el Mar cuando se tiraban a conocerlas poseídos por su imagen y canto.
¿Qué pasaría si, en lugar de buscar la “perfección” superficial, nos enfocáramos en cultivar un equilibrio interno y en aceptar nuestras imperfecciones como parte de nuestra humanidad?
Trabaja la virtud cuidando tu salud. Deberas hacerlo a través de las bases como son la nutrición, con una alimentación adecuada y una correcta respiración, y el ejercicio físico intenso (Tanto cardiovascular como fuerza) y la recuperación / regeneración donde el descanso es el protagonista y las actividades de baja intensidad permiten trabajarla aun más.
La salud es el camino a la trascendencia, un resultado que va mas allá de lo terrenal o material. Una transformación impulsada por la voluntad hacia un bien superior.
Este bien superior debes interpretarlo como tu mejor versión, aquella en la que dentro de ti vence el bien contra el mal en la toma de decisiones acercándote a tu superhombre. Una persona capaz de superar sus debilidades creando valores propios y alcanzando su maximo potencial.
No quiero que percibas que debes trabajar la belleza, pero ya ves que es un indicador de salud múltiple. Con ello puedes comprobar donde estas, que tienes que mejorar y ver si, con los cambios que estas aplicando en tu vida con el fin de trasformarte, tu salud mejora.
Cualquier cosa puedes escribirme por correo, Instagram o WhatsApp.
Un abrazo, Dani